viernes, 4 de octubre de 2013

1968-2013, de Zabludovsky a Loret

Luis Miguel Carriedo
 
El 2 de octubre de 1968, el noticiario estelar de Televisa ignoró la matanza de Tlatelolco  igual que los principales diarios de la época, donde se leyeron apenas algunos cuestionamientos poco claros, perdidos en páginas interiores. Ninguna portada sugería que soldados o agentes gubernamentales habían matado estudiantes, pero sí se imprimieron las que pedían expresamente reprimirlos.

Portada de Novedades, 3 de octubre de 1968.
Los diarios con aroma crítico no permitieron mas que algunas referencias al crimen en editoriales contenidas y hasta encriptadas (en la Hemeroteca Nacional puede constatarse, aunque no están disponibles en papel los diarios del 3 de octubre de 1968, sí se recogen sus textos y portadas en compendios, y en otras hemerotecas, puede leerse la burda manipulación directamente en los viejos ejemplares).

Hace 45 años el diario Novedades publicaba en sus ocho columnas, el 3 de octubre: “Balacera entre francotiradores y el ejército en ciudad Tlatelolco”. El Heraldo de México dedicaba las suyas a pedir, a su estilo, la represión que ya había ocurrido: “Energía contra los alborotadores”.


Luis Echeverría despachaba como secretario de gobernación el día de la masacre que ignoró el noticiario de Jacobo Zabludovsky en Televisa, pero un año después fue entrevistado en ese espacio. En octubre de 1969 el conductor de la televisora anunciaba que el secretario sería candidato a la presidencia de la república, y lejos de abordar el episodio sangriento, su encuentro era para colmar de halagos al funcionario, siempre antecedidos de un “señor licenciado”.

Al salir de un desayuno que le ofreció la Liga de Economistas, el 25 de octubre de 1969,  Echeverría grabó la aquella entrevista con Zabludovsky: “Sr. Lic. Echeverría. ¿Cómo está usted?”, preguntó el periodista, “Bien mi estimado amigo Zabludovsky, bien y contento. No sé si será el mejor momento. Acláreme, ¿estamos en el aire?”, replicó “el señor licenciado”.
Ante la pregunta que parecía espontánea y fuera de algún guion, Zabludovsky contestó: “Sí señor”, pese a que la entrevista en realidad se transmitiría un día después, acorde a documentos oficiales que hoy han sido desclasificados.

Al saber (fingir) que estaba al aire sin posibilidad de edición o censura, el entrevistado soltó una amable risa de sorpresa y vino entonces una valiente pregunta que no reparaba en el cansancio de Echeverría Álvarez: “Usted, después de estrechar dos mil manos de economistas y dos mil abrazos, no está usted para preguntas quizá, pero yo le voy a hacer algunas”.

La entrevista se difundió el 26 de octubre de 1969, Zabludovsky informó a su auditorio de Televisa la postulación de Echeverría a la presidencia de la república de la siguiente forma:

“El martes de esta semana los tres sectores del Partido Revolucionario Institucional, coincidieron en un nombre: el del señor licenciado Luis Echeverría, para nombrarlo precandidato de este partido a la Presidencia de la República... El señor licenciado Echeverría es un hombre con una gran dedicación a México, con una vocación por servir a sus compatriotas. Es un hombre que ha dedicado su vida a la cultura, al estudio y al servicio de México. Desde sus puestos en el Partido Revolucionario Institucional y en distintos puestos del gobierno de la república, no ha escatimado esfuerzo, ni tiempo ni sacrificio, por entregarse al servicio de sus compatriotas. Luis Echeverría es representativo de un enorme sector de nuestra población, es nacido en el seno de una clase media vigorizada incesantemente por la revolución de 1910, que él ha ofrecido servir y continuar. El licenciado Luis Echeverría se ha hecho depositario de una caudalosa corriente de simpatía. En lo personal es un hombre con ángel, es un hombre culto, es un hombre que sabe ganarse a sus amigos y conservarlos” (“El amigo Zabludovsky”, Revista Etcétera, 2006).

En 1998, 30 años después de la masacre de Tlatelolco, Zabludovsky habló por fin de una posible participación del otrora “hombre con ángel”, en el asesinato de manifestantes en 1968. Incluso cuestionó con vehemencia que el ejército no estuviera en sus cuarteles esa noche.

Hoy es 3 de octubre de 2013, y Carlos Loret de Mola -nueva generación de periodistas en Televisa -, dedica su columna en El Universal a condenar lo ocurrido hace 45 años, sin embargo, simplifica la violencia que se dio en la marcha conmemorativa de aquella masacre con descalificaciones genéricas a "los jóvenes", muy similares a las que se leían en los diarios el 3 de octubre de 1968.
Para Loret, en 2013 el 68 está “al revés” y sencillamente hay dos bandos, unos con bombas –los jóvenes-  y otro prudente –el (los) gobierno (s)-. Aclara que los manifestantes violentos son mínimos, pero “manifestantes al fin”, dice, aludiendo a los actos porriles sin mencionar los excesos documentados por parte de las fuerzas policiacas -mínimos o medianos-, denunciados hasta por periodistas internacionales que cubrían la manifestación y recibieron toletazos muy lejanos a la prudencia.

El columnista, no se ocupa de ello, pero sentencia: “En el 2 de octubre de 2013 las bombas molotov están del lado de los jóvenes. La prudencia, del lado de los gobiernos”.
Por lo menos hoy  ya no es tan frecuente decir “señor licenciado” antes de referirse a los gobernantes.

@lmcarriedo
luchocarriedo@hotmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario